El sector industrial está viviendo un momento de transición con la incorporación de
las nuevas tecnologías que está provocando cambios en los sistemas productivos tradicionales y los modelos de negocio de las empresas. La llamada 4a Revolución Industrial se ha convertido en un proceso de trasformación necesario, dirigido hacia un modelo productivo más exible, rápido y e ciente, que debe adaptarse en todos los casos a las necesidades y circunstancias de cada una de las empresas que experimenten esta evolución.
Para ello, es necesario un plan que tenga en cuenta las tecnologías a incorporar y la inversión para poder soportarla.